Este fue uno de los talleres más trabajados que hemos hecho en estos años.
Después de visualizar muchos grabados de Goya y otros artistas nos dimos cuenta de la complejidad que supone la realización de los mismos.
Compramos el material necesario, linóleos, buriles y con unos bocetos previos en papel nos dispusimos a afrontar el reto; no sin algunas dificultades – alguna se llevó algún que otro corte con los buriles- comprobamos que era aún más complejo de lo que pensábamos… tienes que vaciar en el linóleo lo contrario de lo que quieres representar y la precisión que requiere es sumamente importante y delicada.
Al final, y ya con las pruebas de tinta los resultados fueron muy gratificantes.