



Nuestras talleristas van cumpliendo años y es un buen momento para celebrar con una instalación ese recorrido del tiempo. Aprovechamos para sentir como el tiempo se nos viene encima con miles de hojas de almanaque, y también con un autentico espíritu de voyeur nos asomamos a los pequeños agujeros que recogen en su interior momentos emocionantes ya vividos con muchos amigos. Y por último, todos los presentes pudimos anotar en estas hojas de calendario todos los deseos dirigidos a Eva, la protagonista del evento.