Preferimos hablar de “acciones” que se multiplican e implican a personas y grupos sociales diversos con los que construimos un intercambio relacional. Se desarrollan ocasionalmente siempre con un motivo de inicio a partir del cual van surgiendo expresiones colectivas.
El proceso que se va generando con estas acciones es la parte más relevante y la obra final queda en segundo término y a veces es un vago testimonio de la intención inicial.












